¿Cómo sé cuál es la frecuencia correcta para mi aplicación?

Las diferentes frecuencias tienen características diferentes que las hacen más útiles para diferentes aplicaciones. Por ejemplo, las etiquetas de baja frecuencia son más baratas que las etiquetas de ultra alta frecuencia (UHF), usan menos potencia y son más capaces de penetrar sustancias no metálicas. Son ideales para escanear objetos con alto contenido de agua, como fruta, a corta distancia. Las frecuencias UHF suelen ofrecer mejor rango y pueden transferir datos más rápido. Pero usan más energía y son menos propensos a pasar a través de materiales. Y porque tienden a ser más "dirigidos", requieren un camino claro entre la etiqueta y el lector. Las etiquetas UHF podrían ser mejores para escanear cajas de mercancías mientras pasan a través de una puerta de la bahía en un almacén. Probablemente sea mejor trabajar con un consultor, integrador o proveedor que pueda ayudarle a elegir la frecuencia adecuada para su aplicación.